El arte cinético de Jesús Soto

Jesús Soto, junto con Carlos Cruz Diez, fue uno de los principales artistas del cinetismo de Venezuela. Nació en el estado Bolívar, el 5 de junio de 1923, y se dedicó a la investigación espacio-temporal del objeto para así redifinir la función del arte, con la intención de involucrar al espectador con sus obras.

Luego de estudiar Bellas Artes en la Capital Venezolana, se dirigió a París en 1950, donde fue integrante de los Disidentes, un grupo de artistas venezolanos que buscaban renovar las artes plásticas de su país.

En 1955, en París, participó en la exposición grupal “Le mouvement” de la galería Denise René, este fue uno de los eventos que dio comienzo al movimiento del cinestismo en el mundo.

Soto logró crear obras para todas las personas, sin importar edad o cultura del espectador, apreciar su arte es entender su propósito.

3 Grandes obras de Jesús Rafael Soto

Este artista venezolano, posee un gran repertorio de obras cinéticas que merecen la pena ver. Por esta razón, te presentamos tres de las mejores de Jesús Soto.

La Esfera de Soto

En el distribuidor Santa Cecilia de la autopista Francisco Fajardo se encuentra esta obra de arte, creada en 1996. También conocida como la Esfera de Caracas, está conformada por 1800 varillas de aluminio, que representa una repetición de líneas que se pueden apreciar en 360º.

Actualmente es un símbolo capitalino y muchos caraqueño la visitas para realizar fotos, videos o disfrutar del paisaje.

El arte cinético de Jesús Soto - Claudio Antonio

Cubo virtual con progresión amarillo

Esta obra fue realizada como camuflaje de un ducto de ventilación de la estación Metro Chacaíto, es una obra a escala urbana, que se puede percibir como dos piezas separadas, pero están integradas por la continuidad del espacio, entre la parte externa (Plaza Brión) y la parte interna de la estación (mezzanina de la estación Metro Chacaíto).

El cubo suspendido está formado por varillas azules y negras en el aire. Además del efecto visual, se complementa con el sonoro, debido a que las varillas generan un sonido al ser movidas por el aire.

La progresión amarilla está formada por varillas amarillas en líneas de menor a mayor, creando una prisma triangular virtual.

El arte cinético de Jesús Soto - Claudio Antonio

Penetrable Azul

Esta es una obra que requiere la participación del espectador. Se encuentra en el museo Chateau Lacoste, en Francia. Esta es una de las muchas versiones que el artista ha realizado para conectar con las personas sin importar región y edad, debido a que su arte es universal.

En Venezuela, también hay versiones de Penetrables, donde las personas van a realizar fotos y videos creativos, generando una experiencia única para compartir con familiares y amigos.

Jesús Rafael Soto, fue y es una artista innovador que impacto con su arte a las sociedades del mundo, una nueva visión del cinetismo interactivo para los amantes del arte y enamorar a quienes visiten sus obras.

Carlos Cruz Diez: Arte en movimiento

Carlos Cruz Diez: Arte en movimiento - Claudio Antonio

Si has entrado en el Aeropuerto Simón Bolívar del estado La Guaira y te ha impresionado el mural cinético que adorna sus instalaciones  o te has detenido a tomarte una foto en él, entonces haz admirado la obra del artista Carlos Cruz Diez.

Estye artista plástico venezolano, nació en Caracas el 17 de agosto de 1923. Durante el año de 1940 y 1945 estudia en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas, donde coincide con otros grandes artistas plásticos de Venezuela como lo son: Jesús Soto, Narciso Debourg, Mateo Manaure y Alejandro Otero.

Para el año de 1942, Cruz Diez abandona la escuela y se matricula como profesor de Artes Manuales y Aplicadas, donde paralelamente se gana la vida dibujando tiras cómicas e ilustraciones para diversos diarios de la ciudad capital.

Carlos Cruz Diez: Arte en movimiento  - Claudio Antonio

 En el año de 1944 trabaja como diseñador gráfico para el departamento de Publicaciones de la Creole Petroleum Corporation (Exxon) y ya una vez graduado, inicia como profesor de pintura e historia de las artes en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas en Caracas, donde inició sus estudios.

La carrera artística tuvo grandes avances durante los años, y muestra de ello fue que para 1946 fue nombrado como director artístico de la agencia de publicidad McCannErickson, hasta el año de 1951, donde comienza a desarrollar la producción plástica en los años que enmarca en un arte con realismo social.

La primera exposición efectuada de manera individual se desarrolló en el año de 1947 dentro del Instituto Venezolano-Americano de Caracas, y tres años más tarde diseña y forma parte del consejo de redacción de la revista Taller, el cual fue editada solo dos números.

En 1951 trabaja en varios proyectos para murales en los exteriores, donde se refleja el estilo del artista plástico de jugar con el color, sombra y reflejo. Ya en 1955 realiza una exposición individual en el Museo de Bellas Artes de Caracas bajo el título de Carlos Cruz Diez: obras de 1949 al 55. En este trabajo artístico, el venezolano

En 1957 regresa a Venezuela luego de estar una temporada en Madrid y funda su propio taller de artes gráficas y diseño industrial. Se interesa por fenómenos de la percepción óptica y estudia las investigaciones que sobre el color habían desarrollado Isaac Newton, Johann Wolfgang von Goethe, Josef Albers, Piet Mondrian, Kasimir Malevich, entre otros.

Carlos Cruz Diez: Arte en movimiento  - Claudio Antonio

En 1964 Cruz Diez comienza la serie de Cromointerferencias la cual se desarrolló desde el 15 de diciembre de este año al 28 de febrero de 1965, donde participó en el Mouvement 2, exposición colectiva que retoma el título de la mítica exposición de 1955, en una especie de segunda edición.

En 1974 Carlos Cruz-Diez ocupa el hall del nuevo Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Caracas con la obra Ambientación de color aditivo, siendo esta una de sus obras más emblemáticas y comienza en Caracas la serie Ambientes de Cromointerferencias. A lo largo de su carrera artística, Carlos Cruz Diez ha demostrado un trabajo implacable y característico que une el color, movimiento y perspectiva.

Claudio Antonio: Arte cinético, la expresión de las esculturas a través del movimiento

Claudio Antonio: Arte cinético, la expresión de las esculturas a través del movimiento

El arte cinético es una forma de expresión adoptada hacia 1954 para designar las creaciones artísticas fundadas en la introducción del movimiento como elemento plástico dominante en la obra.

Sin embargo, desde el año 1912 numerosos exponentes del arte experimentaron con producciones cinéticas, como fue el caso de Larionov y Archipenko. Posteriormente, en los años 20, esta manera se implementó en las construcciones de Gabo y Moholy-Nagy, sin olvidar las Placas de vidrio rotativas de Duchamp.

Estos se convirtieron en los antecedentes de una serie de creaciones que manifiestan la influencia del ambiente tecnológico de los 50, siendo muchas de ellas expuestas en la Galería Denise René de París en 1955 bajo el ilustrativo título de “Le Mouvement”. Allí, participaron artistas jóvenes que habían realizado experimentos creativos que sobrepasaban las fronteras de la pintura y la escultura tradicional por primera vez desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Claudio Antonio: Arte cinético, la expresión de las esculturas a través del movimiento

Con el pasar de los años, procedían de IsraelSuizaBélgica y Sudamérica elaborados trabajos con el factor común de sus obras que era la apuesta por el movimiento en contraste con la idea de la inmutabilidad de la belleza. Estos buscaban incurrir de ese modo en la cuarta dimensión del tiempo, anticipada por los constructivistas en los veinte.

Diez años más tarde la exposición “The Responsive Eye”, en el Museum of Modern Art de Nueva York (MoMA), supone la consagración oficial del arte cinético, influido también por los experimentos de la Bauhaus con el color y la luz y los móviles de Alexander Calder.

Como indica Frank Popper, el movimiento puede ser real o virtual. En el movimiento virtual los efectos ópticos crean la ilusión de movimiento recurriendo a la psicología de la percepción; en ello trabajan artistas como Víctor VasarelyBridget RileyJesús Rafael Soto y Carlos Cruz-Diez, entre otros. Mientras, el movimiento real se produce por medios naturales, como el viento en los móviles de Calder, o por medios mecánicos, utilizando motores, como en ciertas obras de Tinguely.

Claudio Antonio: Arte cinético, la expresión de las esculturas a través del movimiento

En España el arte cinético está representado a través del Equipo 57 y de artistas notables como Eusebio Sempere, y en América Latina tuvo un gran eco, sobre todo gracias a artistas que vivieron en Europa, tal es el caso de Julio de Parc y Gyula Kosice de ArgentinaMatilde Pérez de Chile y los ya mencionados Soto y Cruz-Diez en Venezuela.

Alexander Calder, el precursor de la escultura cinética

Claudio Antonio: Alexander Calder, el precursor de la escultura cinética

Alexander Calder fue un escultor estadounidense conocido por ser el inventor de las esculturas cinéticas colgantes, conocidas como “móvil”, y fue uno de los principales precursores de la escultura cinética

Nació el 22 de julio de 1898, en LawtonPensilvania, y falleció el 11 de noviembre de 1976, en la ciudad de Nueva York. Durante su carrera profesional no solo se le reconoció por sus esculturas, también creó pinturas, grabados, miniaturas como su famoso Cirque Calder, escenografía, joyas, tapices, alfombras y carteles políticos.

Fue honrado por el Servicio Postal de los Estados Unidos con un conjunto de cinco sellos de 32 centavos en 1998. Además, recibió la Medalla Presidencial de la Libertad después de negarse a recibirla de Gerald Ford en protesta por la Guerra de Vietnam; esta medalla la recibió en 1977, un año después de su muerte.

Entre sus obras más importantes, destacan las monumentales “Nubes Flotantes” (1952-1953), que se encuentran en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela en CaracasVenezuela. Esta obra forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

Las nubes de Calder fueron especialmente diseñadas para combinar el arte y la tecnología, haciendo del auditorio una de las cinco salas con la mejor acústica del mundo. Un factor interesante y novedoso fue el sonido, y lo tuvo presente en sus obras, dado que sus estructuras chocaban unas con otras.

Claudio Antonio: Alexander Calder, el precursor de la escultura cinética

Igualmente, se interesó por las sombras que proyectaban sus móviles, cambiantes como su pieza en sí, por lo que empezó a cuidar la iluminación de los espacios expositivos.

Un talento de familia

Alexander Calder proveniente de una familia de escultores. Su abuelo, el escultor Alexander Milne Calder, nació en Escocia y había emigrado a Filadelfia en 1868. Sus progenitores también se dedicaban al oficio del arte, pues su padre Alexander Stirling Calder fue un conocido escultor que creó muchas instalaciones públicas y su madre, Nanette Lederer Calder, era una retratista profesional que había estudiado en la Academia Julian y en la Universidad de la Sorbona en París desde 1888 hasta 1893. 

En 1894 Nanette se mudó a Filadelfia, donde conoció a Stirling Calder mientras estudiaba en la Academia de Bellas Artes de Pensilvania. Los padres de Calder se casaron el 22 de febrero de 1895.

En el año 1902, Calder posó desnudo para la escultura de su padre “The Man Cub” y ese mismo año completó su primera escultura, un elefante de arcilla. Tres años más tarde, el padre de Alexander contrajo tuberculosis y los padres de Calder se mudaron a un rancho en OracleArizona, dejando a los niños al cuidado de unos amigos de la familia.

Los niños se reunieron con sus padres a finales de marzo de 1906 y se quedaron en el rancho en Arizona hasta el otoño del mismo año. Después de Arizona, la familia se mudó a PasadenaCalifornia.

Claudio Antonio: Alexander Calder, el precursor de la escultura cinética

El sótano con ventana de la casa familiar se convirtió en el primer estudio de Calder y recibió su primer conjunto de herramientas. Utilizó trozos de alambre de cobre que encontró en la calle para hacer joyas para las muñecas de su hermana.

En 1967 creó un móvil en la fábrica Biémont de Tours, en Francia, incluido el “HOMBRE”, todo de acero inoxidable de 24 metros de altura, encargado por la International Nickel de Canadá  para la Exposición Universal de Montreal.

Su vida estuvo dedicada a las esculturas cinéticas. Hizo los mejores trabajos y vivió con tanta pasión el arte que de él brotaba hasta el final de sus días.

Jesús Soto, venezolano conocido como el precursor del arte cinético

Claudio Antonio: Jesús Soto, venezolano conocido como el precursor del arte cinético

Considerado el precursor del arte cinético, el gran maestro Jesús Soto centró su búsqueda en el constante movimiento, lo que le llevó a desafiar las posibilidades perceptivas del ojo humano. 

Con la intención siempre manifiesta de involucrar al espectador en sus obras, trabajó desde sus comienzos en la década de los años 1950 en los efectos dinámicos logrados a partir de diversos materiales bidimensionales superpuestos, hasta encontrar en sus inmensos penetrables la posibilidad de sumergir al público en una experiencia viva.

Claudio Antonio: Jesús Soto, venezolano conocido como el precursor del arte cinético

En 1947 el pintor y escultor venezolano finaliza sus estudios y es nombrado director de la Escuela de Artes Plásticas de Maracaibo. Tras presentar en el taller “Libre de Caracas”, que se convirtió en su primera exposición individual, reveló cierta afición por la geometrización de las formas y la influencia de Paul Cézanne.

En 1950 decide mudarse a París, donde comienza a incursionar en la repetición sistemática de unidades formales. A través de la utilización de plexiglás para superponer los elementos, realiza sus primeras obras compuestas. 

Cinco años más tarde presenta junto a Yaacov AgamPol BuryAlexander Calder, Marcel DuchampJean Tinguely y Víctor Vasarely la exhibición “Le Mouvement” (El Movimiento) en la Galerie Denise René de París, marcando el punto de partida del arte cinético.

Con una permanente inquietud por relacionar los materiales con el espacio, desde 1958 comienza a realizar su conocida serie de “vibraciones”, compuestas por varillas metálicas suspendidas que interactúan con los distintos fondos. 

Hacia 1967, sus muros vibrantes dejarán lugar a los penetrables que, sin conocer fronteras, llegan a ocupar hasta 400 metros cuadrados, Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris – 1969. En estas obras, apuesta a un concepto espacial de totalidad que requiere la translación del espectador para lograr una experiencia dinámica.

Claudio Antonio: Jesús Soto, venezolano conocido como el precursor del arte cinético

Llega la década de los años 70 y con ella el venezolano continúa con la línea de sus investigaciones plásticas. Incursionó con varillas en forma de “T” que entran en interacción con las líneas de sus fondos, inaugurando la serie de obras “Tes”. Durante las décadas del 80 y 90, Soto investigará también la ilusión del movimiento a partir del uso de cuadrados monocromáticos flotando sobre el espacio.

Entre la gran cantidad de reconocimientos que recibe en vida, el gobierno francés lo distingue en 1968 con la insignia Caballero de las Artes y las Letras. Por su parte, la UNESCO le otorga la medalla Picasso por considerar que su obra ha servido para acercar a los países del mundo.

En 2006 llega por primera vez a Buenos Aires la muestra “Jesús Rafael Soto. Visión en Movimiento”, que reúne en las Salas de Fundación Proa su más destacada selección de obras entre 1950 y 1999.

Claudio Antonio: Alejandro Otero y el éxito de sus Coloritmos

Claudio Antonio: Alejandro Otero y el éxito de sus Coloritmos

Alejandro Otero Rodríguez nació en el Manteco, estado Bolívar, Venezuela, el 7 de marzo de 1921, y falleció en Caracas, Venezuela, el 13 de agosto de 1990. Fue un pintor y escultor, quien junto a Jesús Soto y Carlos Cruz-Diez, es considerado uno de los artistas cinéticos más importantes de Venezuela.

Entre 1955 y 1960 trabajó en la etapa de los Coloritmos, tablones verticales pintados al duco. Otero trabajó esta serie con pintura industrial aplicada con compresor y plantillas sobre láminas de formica alejándose de esta manera de las calidades pictóricas para insistir en las puramente compositivas.

En el año 1956 el Museo de Arte Moderno de New York adquiere el Coloritmo N.º 1, a su vez, Otero es incluido en la representación venezolana a la XXXVIII Bienal de Venecia con 5 obras. Desde ahí, sus Coloritmos tendrán repercusión latinoamericana y le permitirán hacerse con el reconocimiento en lugares como  Barranquilla, en 1957,  y Sao Paulo, en 1959.

Durante el 57, el escultor sostuvo una fuerte polémica con el escritor Miguel Otero Silva defendiendo el abstraccionismo y la modernidad, que se originó el desacuerdo de los criterios manejados en la entrega de premios del XVIII Salón Oficial Anual de Arte Venezolano

Claudio Antonio: Alejandro Otero y el éxito de sus Coloritmos

Hasta ese momento Alejandro Otero había publicado artículos combativos que habían despertado polémicas, como la que sostuvo con Mario Briceño Iragorry en 1952, pero en esta ocasión, Otero Silva y él usaron las páginas de los principales diarios en Caracas como lo eran El Nacional y El Universal, para revelar que a los abstraccionistas se les reprochaba una tendencia cuyo “signo es la evasión” y el “frío invernadero de una fórmula repetida”.

Otero también incursionó el mundo del teatro, donde realizó la escenografía para “El Dios Invisible”, del reconocido Arturo Uslar Pietri, experiencia que repetirá con las escenografías de “Calígula”, de Albert Camus, “Fuenteovejuna” de Lope de Vega, en esta última el artista no dudó en crear un escenario de estructuras puras en contraste con los vestuarios de época.

Recibió el Premio Nacional de Pintura en el XIX Salón Oficial Anual de Arte Venezolano con su Coloritmo N° 35, en el año 1958. Participó, ese mismo año, en la reformulación conceptual de la Escuela de Artes Plásticas y Artes Aplicadas de Caracas que, a partir de ese momento, se llamó Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas, institución en la que reinició actividades docentes. Se desempeñó como Coordinador del Museo de Bellas Artes entre 1959 y 1960.

Claudio Antonio: Alejandro Otero y el éxito de sus Coloritmos

Participó en 1959 en la V Bienal de Sao Paulo donde su serie de los Coloritmos queda consagrada. A finales de 1960 viaja nuevamente a París, donde permaneció hasta 1964. En este período su obra sufrió profundos cambios al abandonar el riguroso y colorido abstraccionismo geométrico de los Coloritmos en la serie Telas Blancas, desarrollada a partir de 1960 siguiendo los postulados de la monocromía.

En estas obras, el color prácticamente desaparece. Lo único que subsiste es la aproximación a la forma plástica en superficies monocromáticas de naturaleza informalista y factura pastosa.

Claudio Antonio: Historia del Arte Cinético

Claudio Antonio: Historia del Arte Cinético

El Arte Cinético es una expresión adoptada hacia 1954 para designar las creaciones artísticas fundadas en la introducción del movimiento como elemento plástico dominante en la obra y, a través de la percepción, se genere una ilusión óptica en quien aprecie la obra.

Sin embargo, desde el año 1912 numerosos artistas experimentaron con producciones cinéticas, como Larionov Archipenko, para pasar en los años 20 a las construcciones de Gabo y Moholy-Nagy, sin dejar a un lado las “Placas de vidrio rotativas” de Duchamp.

Estos son los antecedentes de una serie de creaciones que manifiestan la influencia del ambiente tecnológico de los años 50, siendo muchas de ellas expuestas en la Galería Denise René de París en 1955 bajo el ilustrativo título de “Le Mouvement”. En ella participaron artistas jóvenes que habían realizado experimentos creativos que iban más allá de las fronteras de la pintura y la escultura tradicional por primera vez desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Artistas procedentes de IsraelSuizaBélgica Sudamérica, quienes mantenían un factor común, dado que sus obras eran la apuesta por el movimiento en contraste con la idea de la inmutabilidad de la belleza. Así, buscaban incurrir de ese modo en la cuarta dimensión del tiempo, anticipada por los constructivistas en los veinte.

Para mediados de los 60 la exposición “The Responsive Eye”, en el Museum of Modern Art de Nueva York (MoMA), se convirtió en la consagración oficial del arte cinético, influido también por los experimentos de la Bauhaus con el color y la luz y los móviles de Alexander Calder.

Claudio Antonio: Historia del Arte Cinético

Con el  pasar de los años, más artistas se iban sumando a esta expresión cultural, y como lo indicara Frank Popper, “el movimiento puede ser real o virtual”, pues en el movimiento virtual los efectos ópticos crean la ilusión de movimiento recurriendo a la psicología de la percepción.

Artistas como Víctor VasarelyBridget RileyJesús Rafael Soto Carlos Cruz-Diez, entre otros muchos, fueron grandes representantes y promotores del movimiento virtual con sus creaciones. Mientras que, el movimiento real se produce por medios naturales, como el viento en los móviles de Calder, o por medios mecánicos, utilizando motores, como en ciertas obras de Tinguely.

El norteamericano George Rickey, quien había construido móviles de vidrio desde 1949, exploraba también entonces, sistemáticamente, el movimiento como medio creativo.  Abogaba por una escultura cinética pura basada en principios precisos de ingeniería como la oscilación, suspensión, rotación, vibración, movimiento pendular, elevación, entre otros.

1964 escribió que “el catálogo de procesos naturales que hasta la fecha se ha pasado por alto en pintura y escultura es infinito”. Su combinación de agujas punzantes que se balancean sobre superficies rectangulares fue esencial para el movimiento, marcando cómo, con construcciones abiertamente técnicas, la escultura podía seguir las reglas de la naturaleza.

Claudio Antonio: Historia del Arte Cinético

En España el arte cinético está representado a través del Equipo 57 y de artistas notables como Eusebio Sempere, y en América Latina tuvo un gran eco, sobre todo gracias a artistas que vivieron en Europa, tal es el caso de Julio de Parc y Gyula Kosice de ArgentinaMatilde Pérez de Chile y los ya mencionados Soto Cruz-Diez en Venezuela.