Claudio Antonio: Sarah Oppenheimer, Biografía, obras y cinetismo

Dentro del arte cinético, las mujeres también han jugado un papel importante en el desarrollo de esta representación artística. Dentro de sus trabajos, han aportado una manera característica de integrar elementos estructurales al movimiento y color que el arte cinético busca transmitir a aquellos que lo ven.

Dentro de esta corriente, se encuentra la artista estadounidense Sarah Oppenheimer. Nacida en el año de 1972, en Austin, Texas, es una artista del arte cinético que su trabajo se enfoca en realizar transformaciones precisas de la arquitectura que interrumpen, subvierten, y a su vez mezclan la experiencia visual y corporal de los visitantes.

Asimismo, la obra de Oppenheimer también se encuentra condicionada al espacio que ocupa, que al momento de ser modifica también puede complementarse. Esta artista americana trabaja a partir de precisos sistemas mecanizados, realiza esculturas a base de materiales como el aluminio, el acero y el vidrio, y manipula con ellas los sitios donde se ubican. Los manipula literalmente.

Dentro de su proceso creativo, algunos artistas indican que posee aspectos tan heterogéneos como su formación en semiótica y pintura o la preocupación conceptual por cuestiones cognitivas y filosóficas. Además, su labor se desarrolla en el ámbito de la arquitectura, el cual tiene lugar en el terreno de lo artístico y, para que acontezca, se requiere la coordinación de equipos multidisciplinares, que serán los encargados de hallar las fórmulas técnicas que hagan funcionar sus creaciones.

Otra de las características que tiene el trabajo de la americana es que dentro de su obra existe la interpretación de los planos, pero también de las relaciones preestablecidas entre el lugar y sus ocupantes, en este caso entre el museo y el visitante. Es importante mencionar que dentro de sus proyectos tratan de quebrantar la experiencia del espectador con estrategias que cuestionan el discurso habitual del espacio museístico.

Claudio Antonio-Sarah Oppenheimer-Biografía, obras y cinetismoClaudio Antonio

En ocasiones, suponen una interrupción física –un obstáculo–, lo que implica interactuar con ellas para poder continuar con el recorrido. De este modo, las propuestas de carácter cinético ofrecen nuevas reglas, que plantean un debate sobre las limitaciones táctiles de un centro de arte.

Otras veces, el observador se ve interpelado al mostrársele puntos de vista novedosos y desconocidos de la arquitectura. Como en la acción llevada a cabo en el Baltimore Museum of Art: la apertura de un hueco entre el segundo y tercer piso del ala contemporánea, con el que conecta tres áreas del museo.

Los planos oblicuos y reflectantes que delimitan el interior de la cavidad propician que, a medida que se mueve, el espectador reciba una imagen diferente de estas estancias, de sí mismo y de los otros. El resultado es una nueva conciencia de la dimensión que ocupa.

Entre las primeras exposiciones que realizó se encuentra las realizadas en The Drawing Center (2002) y Queens Museum (2004), donde Oppenheimer exploró la interdependencia de la navegación espacial y la arquitectura interior. Posteriormente, se reconfiguraron paneles de pared mutables en el espacio del museo mientras se realizaba una investigación de navegación en sujetos de prueba supervisados ​​en condiciones controladas.

Luego a finales de la década de 2000, Oppenheimer reconfiguró los límites entre los espacios de exhibición, instalando aberturas que desplazaban las vistas dentro y fuera de las galerías (p. ej., Museo de Arte de Saint Louis, 2008; Museo de Arte Contemporáneo de San Diego, 2009).

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Finalmente, Oppenheimer ha recibido becas de la Fundación John S. Guggenheim (2007), Academia Estadounidense en Roma (2010–1), y la Fundación para las Artes de Nueva York (2016, 2010, 2006). También ha recibido premios de Anonymous was a Woman (2013), la Fundación Joan Mitchell (2011), la Fundación Louis Comfort Tiffany (2009), y la Academia Estadounidense de las Artes. Su obra pertenece a las colecciones de arte público de Mudam, Pérez Art Museum Miami, Museo de Arte Contemporáneo de San Diego, Mattress Factory, Museo de Arte de Baltimore, y Universidad de Brown.

Claudio Antonio: Julio Le Parc expone sus más de 60 años de trayectoria en Uruguay

Uno de los mejores exponentes argentinos del arte cinético, Julio Le Parc expuso recientemente sus más de 60 años de trayectoria en Uruguay, haciendo una propuesta al estilo Quintaesencia, que consiste en un juego para adentrarse en un mundo de formas, colores y luces, cosa que es completamente recurrente y característico de este tipo de representación artística.

Al respecto, el portal web de noticias “Memo” de Argentina, compartió la siguiente información, sobre este excelente artista latinoamericano.

El mendocino de 94 años ha sido elogiado por los críticos como uno de los más importantes de su generación. Su obra centrada en el op art y en el arte cinético lo ha convertido en una figura importante dentro del arte moderno argentino.

«Mi trabajo iba a la búsqueda de un espectador diferente, no al habitual del museo», le contó Le Parc a El País. «Que viviera una experiencia directa sin pasar por los filtros o las exigencias de que el espectador tiene que estar cultivado, con cierto nivel estético, una sensibilidad desarrollada. Lo mío trataba de ser lo más directo posible de manera que cualquier persona podía ser cómplice mío y participante de la experiencia».

Despojado de las clasificaciones, Le Parc asegura que no le importa tener un estilo marcado. «Si ven mis obras pueden pensar que son de artistas distintos. Nunca me preocupó tener una imagen de marca o un estilo».

Apunta a que sus obras con formas y colores simples entablen una relación con la gente.

«No solo señalarle injusticias, sino hacerla sentir bien. Si la gente sale de la exposición con un pequeñísimo optimismo aumentado para mí es haber ganado», asegura.

«Para mí lo importante transcurre en despertar un optimismo en la gente. Y crear un pequeño mecanismo que encuentre su solución sola. El optimismo, en definitiva, es un motor para transformar las cosas», agrega.

Claudio Antonio - Julio Le Parc expone sus más de 60 años de trayectoria en Uruguay

Artista en potencia

Julio Le Parc es actualmente una de las figuras más reconocidas en el campo de la investigación y las artes visuales experimentales centradas en el op-art moderno y el arte cinético, donde su influencia se ha extendido desde mediados del siglo XX hasta la actualidad.

Este argentino comenzó sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Argentina, donde inició su interés por las relaciones entre luz y forma. Luego de esto, Le Parc se adentró en el entorno radical de los movimientos estudiantiles de su país natal, entre 1955 y 1958 fue partícipe de las ocupaciones en la Academia de Bellas Artes y en las reformulaciones de sus planes de estudio, orientándose por las propuestas de artistas de vanguardia como el movimiento Arte-Concreto-Invención y donde conoció al influyente crítico de arte Jorge Romero Brest.

Posteriormente, para el año de 1958 viajó a París tras recibir una beca del Servicio Cultural Francés, donde conoció a artistas como Victor Vasarely y otros importantes representantes del arte cinético.

De este artista, Le Parc extrae no solo sus propuestas formales en cuanto al movimiento, sino también sus implicaciones políticas, como una forma de articular experiencias estéticas sin la necesidad de conocimientos previos o familiarización alguna con el mundo del arte.

Esta gran influencia artista sin duda repercutió en la obra del argentino y tales implicaciones se derivan de las prácticas colectivas del Groupe de Recherche d’Art Visuel (GRAV), del cual fue miembro fundador; guiado por un rechazo de la posición del arte en el capitalismo. El colectivo enfatizaba la anonimidad y la participación de los espectadores a través de la aplicación de técnicas industriales, mecánicas y cinéticas por igual.

Posteriormente, participó en el Atelier Populaire de Francia durante mayo de 1968 y en diversas publicaciones radicales de vanguardia, afianzando su producción, siempre cercana al cinetismo, en un compromiso social y político que concibe a los espectadores ya no solo como participantes en la obra, sino como co-autores.

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2 artistas Latinoamericanos de arte cinético

Sabemos que el arte cinético es parte de las corrientes artísticas que representan el modernismo, además que esta va avanzando a medida que nuevos artistas van surgiendo (no solo en Venezuela sino en cualquier parte del mundo y en especial, Latinoamérica)

Es por esta razón, que hoy queremos compartirte la vida y trabajos realizados por dos artistas latinoamericanos que ejecutan obras dentro del arte cinético y detallaremos cuál sería el aporte de ellos para este tiempo.

Iván Contreras-Brunet

Iván Contreras Brunet, es un pintor y escultor chileno que nació en la ciudad de Santiago el 19 de febrero de 1927. Como parte de su preparación académica, Contreras- Brunet ingresó a la Escuela de Bellas Artes de Santiago en el año de 1949 donde fue alumno del también artista plástico Gregorio de la Fuente y Marta Colvin.

Para el año 1952 el artista chileno residió en París, donde desarrolló la mayor parte de su carrera y en 1968, fue fundador del grupo Co-Mo, Constructivisme et Mouvement que lo une al trabajo de otros artistas europeos y latinoamericanos como Vantogerloo y Jesús Rafael Soto quienes revitalizaron la tendencia plástica comenzada en 1913 por los rusos Vladimir Tatlin y Alexander Rodchenko. Vivió en Nueva York, Estados Unidos desde 1957 a 1961. Volvió a radicarse definitivamente en París en 1961.

Cabe destacar, que fue el primer chileno en representar a nuestro país en la Bienal de Venecia en 1972. Es miembro del comité organizador del Salón Comparisons que se efectúa en París desde 1955, en el que se muestran obras de las más diversas tendencias que se desarrollan en materia de Artes Plásticas.

El trabajo presentado por el artista presenta relieves y esculturas exentas, las cuales se encuentran colocadas sobre el piso o suspendidas. Hay que destacar que posee una extraordinaria habilidad, para manipular un estilo cinético que se encuentra basado en el doblando, cortando, sobreponiendo o suspendiendo mediante leves ataduras frente a un fondo plano, también enmallado, cuadrados, rectángulos o círculos que parecen flotar.

2 artistas Latinoamericanos de arte cinético - Claudio Antonio

Martha Boto

Pintora y escultora argentina que demostró dentro de sus trabajos las distintas variaciones ópticas de la luz y el color, así como del movimiento. Asimismo, Boto fue miembro un miembro de la Asociación Arte Nuevo que fue creada en el año 1955 por el poeta Aldo Pellegrini y por el artista Carmelo Arden Quin. También en el año 1956 formó parte del grupo Artistas No Figurativos Argentinos.

 En 1959 se instaló definitivamente en París donde tomó contacto con el Movimiento Op-art y Arte Cinético. Sus obras cinéticas y ópticas se orientaron a la yuxtaposición de relieves estáticos o móviles, experimentando con el azar, el juego y el movimiento. En 1960 participó de la primera Bienal de París.

 En 1969 realizó su primera exposición individual en la galería Denise René. Sus obras participaron de exposiciones en el Museo Nacional de Arte Reina Sofía en Madrid en 2007, en el Museo de Bellas Artes de Houston en 2009 y en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires en 2012, entre muchas otras.

Su obra está incluida en colecciones públicas y privadas como el Centre Georges Pompidou, Fondo Nacional de Arte Contemporáneo y el Museo de Arte Moderno de París, Francia; el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), la Fundación Torcuato Di Tella y el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, Argentina; Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, Brasil; la Colección Peggy Guggenheim en Venecia, Italia; el Museo de Arte de Tel Aviv, Israel; el Museo de Bellas artes de Houston (MFAH), Texas, USA; entre muchas otras.

2 artistas Latinoamericanos de arte cinético - Claudio Antonio

Es importante resaltar que ambos artistas plásticos han aportado en gran manera a esta corriente artística, por lo que su nombre se encuentra en la lista de los mejores exponentes dentro del continente.

La estética dentro del arte cinético

Cuando estudiamos la belleza de la naturaleza de las obras de arte e involucramos el análisis de la perspectiva a la cual el pintor realizó su trabajo y lo que quería transmitir a través de cada trazo, estructura y simbolismo, podemos indicar que estamos apreciando la estética de la obra (y esto dentro del arte es sumamente valioso).

La estática la podemos definir como el análisis de la naturaleza y la belleza por parte de los individuos, los cuales pueden estar estrechamente relacionado con las artes. Su nombre deriva del latín moderno aestheticus, y también del griego aisthētikós que significa “percepción o sensibilidad” a través de los sentidos.

Cuando se valora una obra de arte como “bella” o “sublime” el crítico debe utilizar sus conocimientos sobre el arte y emitir su juicio estético. A su vez, el concepto de estética ha evolucionado con el tiempo y se han dividido en varias corrientes, algunas de ellas pueden ser los siguientes:

  • La estética clásica: Fue un concepto desarrollado durante la Antigua Grecia, en especial cuando estaban los romanos. Allí se desarrolló el fundamento de las nociones futuras de lo bello en Occidente. Para ellos, lo bello, lo bueno y lo verdadero eran una sola cosa, y su naturaleza tenía que ver con la mesura, la armonía, la justicia y la adecuación al ideal de una época.
  • La estética medieval: Este tipo de corriente nació durante el Medioevo, donde fue una época mayoritariamente religiosa en Occidente, en la que el pensamiento cristiano imperó por encima de los demás. Así, el concepto de belleza tenía que ver con los valores fundamentales cristianos: la fe en Dios, el sacrificio, la pasión y la pureza, o sea, con la moral más que con las apariencias.
  • La estética moderna: Se desarrolló durante el Renacimiento, cuando se rompió con la tradición cristiana y reivindicó lo clásico en el marco de las ideas del humanismo y la Ilustración, para quienes pensaban a la razón como un concepto central. Las ideas de belleza de la época se atribuían a lo planificado, lo estructurado, lo simétrico y lo armónico. Se pensaba a la belleza a partir de la perfección y el orden, sin dar espacio a la extravagancia o la desproporción.
La estética dentro del arte cinético - Claudio Antonio

Bajo este concepto, el arte cinético también se levanta y a su vez crea una percepción de la estética según el color, forma de la estructura y armonía, que juntos hacen un espectáculo para la vista de las personas.

Entre las características propias de la estética, el arte cinético abarca varias que permiten que pueda entrar en armonía, algunas de ellas son las siguientes:

  • Cualidades sensoriales: El arte cinético permite que las personas que lo observen tengan una experiencia sensorial, ya que el artista puede hacer que un objeto sea agradable a los sentidos (por ejemplo, su textura, sus colores, su brillo o su timbre).

Además, estas cualidades se perciben mediante los sentidos y, según quién las experimente, varía el placer que producen. Por ejemplo, si una obra cinética permite que la persona pueda atravesarla, entonces garantiza una experiencia sónica y táctil.

  • Cualidades formales: Esto se encuentra conformado por el modo en que en el objeto se combinan los elementos que lo componen, o la relación que puede percibirse entre ellos. Por ejemplo, dentro del arte cinético se conforma por formas y colores, si estos unidos tienen armonía entonces puede tener este tipo de cualidades.
La estética dentro del arte cinético - Claudio Antonio
  • Cualidades vitales: Refieren al contenido existencial o vivencial de un objeto, es decir, a las ideas que evoca, a los sentimientos que transmite o a las vivencias que recupera. Un ejemplo de ello, es cuando los artistas reflejan parte de su historia o experiencias en cada obra.

Elías Crespín: Nueva era del arte cinético

Muchos son los artistas latinoamericanos que se han destacado dentro del arte cinético. Carlos Cruz Diez, Jesús Rafael Soto, Alejandro Otero, entre otros, han abierto paso con el tiempo a la generación de relevo dentro de este estilo de arte, dando la pauta en cuanto a color, movimiento y creatividad. Entre los exponentes de esta nueva generación se encuentra Elías Crespín.

Este artista venezolano empezó a escucharse desde el 2020, cuando el 25 de enero presentó una obra de arte cinético es ahora parte de la colección permanente del Museo del Louvre, dando así mucho de qué hablar.

Es considerado el primer artista latinoamericano en tener una obra en este museo y lo más resaltante es que sus obras se han desarrollado principalmente en el exterior, aunque al inicio de su carrera expuso en algunas galerías y museos del país.

Este artista nació en el año de 1965 en Caracas (Venezuela), y estudió ingeniería informática. Aunque usted no lo crea, por sus venas corre sangre artística ya que es nieto de Gego y Gerd Leufert, además de ser hijo de matemáticos, cosa que le agrega un plus significativo dentro de su arte.

Elías Crespín-Nueva era del arte cinético -Claudio Antonio

Durante su desarrollo artístico pudo tener contacto con artistas, amigos de sus abuelos, y haber atestiguado sus procesos creativos deben haberlo impactado de alguna manera. Su primera obra fue Malla Electrocinética I (2004), la cual le tomó dos años de trabajo. Conjugar sus dos universos de pertenencia, el arte y la informática, han hecho que produzca obras que en esencia son una reflexión matemática sobre el movimiento.

En el 2018, Crespin fue comisionado por el Museo del Louvre, para el cual desarrolló “L’Onde du Midi” (2020), una escultura móvil a gran escala en la cual 128 cilindros de metal penden de cables de nailon conectados a motores programados que generan movimiento de manera algorítmica.

Las ondulaciones y transformaciones de la pieza crean una coreografía cuyo motivo son las líneas y planos de la arquitectura del museo, materializando la abstracción de las continuidades formales entre la obra y el espacio. La investigación de Crespin concierne al tiempo, la forma y el movimiento; no como elementos cinéticos atados a la estética, sino como elementos matemáticos vinculados al análisis y a la programación.

Sus obras han sido expuestas en varias exposiciones internacionales individuales y colectivas entre las que destacan, la Exposición Internacional en Astana; la XIII Bienal de Cuenca; la Bienal de Busan Corea en; el Grand Palais; la Maison de l’Amérique Latine; el Musée de la Musique de París; el Musee de Louvre; la Fondation Boghossian; la Verrière Hermès de Bruselas; The Museum of Fine Arts, Houston (MFAH); y el Ullens center for contemporary art en Beijing.

La obra

L’Onde du Midi pertenece a la categoría de «Plano Flexionante», está formada por 128 tubos cilíndricos alineados paralelamente, suspendidos en el aire por hilos transparentes, que constituyen un plano horizontal rectangular de casi diez metros de largo (1,50 x 9,50 m) cuando está en reposo. Al accionarse en el espacio, alcanza una amplitud de 3 a 4,50 metros de alto, al ritmo de secuencias establecidas mediante algoritmos numéricos.

Esto sin duda representa una especie de “coreografía ondulatoria”, en donde la linealidad mecánica está ausente, privilegia la lentitud y favorece la contemplación. Frente a ella, el espectador se ve sumergido en una danza lenta y grácil de formas infinitas e impredecibles.

Su configuración espacial es aleatoria y nos sorprende continuamente, a través de formas que se expanden, aplanan y difractan; pasando del orden al caos, de lo simple a lo complejo. Asimismo, la escalera meridional se transforma así en el escenario de un silencioso ballet, brindando al visitante un alto en el camino y una vista espectacular. 

Elías Crespín-Nueva era del arte cinético -Claudio Antonio

Arte tridimensional: concepto, características y tipos

Cuando un artista plástico realiza obras de arte que tengan alto, ancho y largo podemos afirmar que esta obra tiene características de ser un arte tridimensional y explicaremos de qué se trata esto.

El arte tridimensional consiste principalmente en lo expresado anteriormente, que es una obra donde se puede observar lo alto, ancho y largo de la misma, y que, en comparación con el arte bidimensional, este ya tenía presencia desde la antigüedad donde se observaban esculturas y edificaciones artísticas propias de la época.

Esta representado por formas que pueden ser geométricas y orgánicas, las cuales pueden ser apreciadas desde cualquier ángulo o perspectiva, a diferencia de las obras de arte bidimensionales, que solo pueden ser vistas de frente y esto es parte de las características que pueden presentar el arte cinético, ya que el espectador la puede observar de diferentes ángulos.

Arte tridimensional- concepto, características y tipos - Claudio Antonio

Dentro de estas obras de arte existen diversas técnicas que se aplican para darle el “toque especial” que marcará la diferencia. Por ejemplo, dentro de las técnicas tridimensionales, las obras de arte son de carácter Plásticas-Escultóricas, esto quiere decir que tienen tres dimensiones: Largo, Alto y Profundidad; la Profundidad es limitada entre la pared o superficie de fondo y el primer plano o superficie de la Obra se le llama “Relieves”.

Entre los materiales más utilizados para la creación de obras tridimensionales se encuentran la forma de tallas (piedra o madera), modelado (arcilla, cera), fundición y soldadura. Estas por lo general tuvieron una presencia fuerte durante los primeros años y siglos de la civilización, ya que en la prehistoria el hombre modeló objetos de arte con fines mágico-religiosos, y como herramientas de trabajo y defensa.

Los primeros objetos de arte prehistórico fueron creados en el Paleolítico inferior. El hombre fabricó flechas (bifaz) y cuchillos de sílex utilizando otras piedras; con estos utensilios podía defenderse. Estos instrumentos también le permitían cazar, descuartizar y cortar la carne de los animales.

Asimismo, también dentro del arte tridimensional se puede observar la producción de figuras abstractas o figurativas, como el huecograbado, el relieve o la ronda. En la arquitectura los primeros monumentos de piedra construidos por las sociedades primitivas son los antecedentes más lejanos del arte tridimensional.

Dentro del arte cinético, el arte tridimensional es muy evidente, por eso artistas venezolanos como Carlos Cruz Diez, Jesús Soto, entre otros, implementan este tipo de expresión. Por esta razón, te compartimos 3 obras plásticas que demuestran los principios del arte tridimensional dentro del arte cinético:

Arte tridimensional- concepto, características y tipos - Claudio Antonio

La Esfera de Soto

En el distribuidor Santa Cecilia de la autopista Francisco Fajardo se encuentra esta obra de arte, creada en 1996. También conocida como la Esfera de Caracas, está conformada por 1800 varillas de aluminio, que representa una repetición de líneas que se pueden apreciar en 360º.

Actualmente es un símbolo capitalino y muchos caraqueño la visitas para realizar fotos, videos o disfrutar del paisaje.

Cubo virtual con progresión amarillo

Esta obra fue realizada como camuflaje de un ducto de ventilación de la estación Metro Chacaíto, es una obra a escala urbana, que se puede percibir como dos piezas separadas, pero están integradas por la continuidad del espacio, entre la parte externa (Plaza Brión) y la parte interna de la estación (mezzanina de la estación Metro Chacaíto).

El cubo suspendido está formado por varillas azules y negras en el aire. Además del efecto visual, se complementa con el sonoro, debido a que las varillas generan un sonido al ser movidas por el aire.

La progresión amarilla está formada por varillas amarillas en líneas de menor a mayor, creando una prisma triangular virtual.

Arte tridimensional- concepto, características y tipos - Claudio Antonio

Penetrable Azul

Esta es una obra que requiere la participación del espectador. Se encuentra en el museo Chateau Lacoste, en Francia. Esta es una de las muchas versiones que el artista ha realizado para conectar con las personas sin importar región y edad, debido a que su arte es universal.

En Venezuela, también hay versiones de Penetrables, donde las personas van a realizar fotos y videos creativos, generando una experiencia única para compartir con familiares y amigos.

Jesús Rafael Soto, fue y es una artista innovador que impacto con su arte a las sociedades del mundo, una nueva visión del cinetismo interactivo para los amantes del arte y enamorar a quienes visiten sus obras.

3 artistas del arte cinético

El arte cinético ha evolucionado a medida que pasa el tiempo y ha generado una serie de artistas que han aportado un grano de arena a la construcción de este arte como lo conocemos actualmente. Dejando a un lado las limitantes de la época e inyectándole dinamismo, modernismo y mucho color a cada obra.

Por eso, te presentamos tres artistas plásticos europeos importantes que aportaron al crecimiento del arte cinético en el mundo:

Fue un pintor francés el cual perteneció al movimiento del arte conceptual y formó para el año 1967 el movimiento artístico que bajo las siglas BMPT se presentó en la capital francesa en 1967. Tras finalizar sus estudios secundarios Buren se matriculó en la Ecole Nationale Supérieure des Métiers d’Art de París y consiguió el título de licenciado en Bellas Artes en la especialidad de pintura en 1961.

Para el año de 1966 su amistad con los artistas Olivier Mosset (1944), Niele Toroni (1937) y Michel Parmentier, fue de gran importancia e influencia, tanto que esta unión ayudó a la creación del grupo BMPT. Este grupo se encontraba fuertemente influido por el Situacionismo propagado por Guy Debord en su libro “La sociedad del espectáculo”, y el cual propugnaba una interactividad entre el individuo y su entorno.

Su primera exposición conjunta se inauguró el 3 de enero de 1967 con motivo del XVIII Salón de Pintura Joven de París. Los cuatro artistas presentaron varios lienzos que tenían en común la sobriedad formal y su gran formato. Para cuestionar, tanto su obra como el certamen en el que se exhibía, al día siguiente de la inauguración, Buren, Mosset, Parmentier y Toroni descolgaron sus lienzos para, según ellos «desolidarizarse de manera definitiva de todos los salones parisienses».

3 artistas del arte cinético - Claudio Antonio
  • Jean Tinguely

Fue uno de los artistas más originales del siglo XX,  ya que su trabajo se centró en el movimiento expresado en términos futuristas dando vida a objetos cotidianos. Juntos como un solo ser hizo robots impulsados por la «mecánica del azar».

Tinguely fue un pintor Suizo que desde temprana edad comenzó sus estudios como decorador y entró en la Escuela de Artes Aplicadas de Basilea. Allí conoció a su primera novia, Eva Aeppli, y realizó sus primeras esculturas de metal como Stabilé II (c. 1948). Desde el principio, la influencia de Alexander Calder, Vassilij Kandinsky se hizo evidente en su trabajo.

En 1955, Tinguely participa en la primera exposición sobre arte cinético de la Galería Denise René. También se incluyeron en la muestra las obras de Alexander Calder, Marcel Duchamp y Victor Vasarely. En 1959, Tinguely inaugura la serie Meta-Matics: esculturas mecánicas que dibujan por sí mismas y funcionan con gasolina. Se exhibieron varios modelos en la Galería Iris Clert, así como una versión monumental durante la primera Bienal de París, bajo el asombro de André Malraux.

3 artistas del arte cinético - Claudio Antonio

Vásárhelyi Győző, rebautizado en Francia como Victor Vasarely, fue el padre del Op art, una tendencia artística de corte abstracto desarrollada sobre todo en los años 60, que se basa en jugar con nuestros ojos para conseguir imágenes que simulan movimiento y toda suerte de ilusiones ópticas.

El artista plástico comenzó a estudiar medicina en Hungría, pero eso no era lo suyo. Se interesó más bien por el arte abstracto de Mondrian y Malévich, gente muy interesada por lo que la geometría podría aportar al arte.

Vasarely llamó a todo esto cinética visual (cinétique plastique) y se basaba en la percepción del espectador que al final, se considera el único creador de la obra. O más bien el ojo del espectador, un miembro del cuerpo humano muy fácil de engañar.

El arte de Vasarely es pues un timo, una estafa, un engaño. Un engaño en el buen sentido de la palabra, si es que la palabra tenía buen sentido. Al menos Vasarely se lo dio.