Claudio Antonio: Arte cinético, la ilusión del movimiento

Las primeras manifestaciones de arte cinético se dan en los años 1910, en el movimiento futurista y en ciertas obras de Marcel Duchamp

Cuando se habla de arte cinético se trata de una corriente de arte en que las obras tienen movimiento o parecen tenerlo. Consiste en una tendencia de las pinturas y las esculturas contemporáneas creadas para producir una impresión de movimiento.

El arte cinético y el arte óptico son corrientes artísticas basadas en la estética del movimiento, las cuales están principalmente representadas en el campo de la escultura, donde uno de los recursos son los componentes móviles de las obras.

Pictóricamente, esta expresión artística también se puede basar en las ilusiones ópticas, en la vibración retiniana y en la imposibilidad de nuestro ojo de mirar simultáneamente dos superficies coloreadas, violentamente contrastadas.

Las primeras manifestaciones de arte cinético se dan en los años 1910, en el movimiento futurista y en ciertas obras de Marcel Duchamp. Más adelante, Alexander Calder inventó el móvil, un tipo de escultura formada por alambre y pequeñas piezas de metal suspendidas que son movidas ligeramente por el desplazamiento del aire en el ambiente.

No es gasta el años 1954 cuan se adopta la expresión “arte cinético” para designar las obras de arte puestas en movimiento por el viento, los espectadores y/o un mecanismo motorizado. Su punto máximo de expresión consigue sobresalir desde la mitad de los años 60, hasta mediados de los 70.

Claudio Antonio: Arte cinético, la ilusión del movimiento

Su nombre tiene origen en la rama de la mecánica que investiga la relación que existe entre los cuerpos y las fuerzas que sobre ellos actúan. Este término apareció por primera vez en 1920 cuando Naum Gabo en su Manifiesto Realista rechazó “el error heredado ya del arte egipcio, que veía en los ritmos estáticos el único medio de creación plástica” y quiso reemplazarlos por los ritmos cinéticos como “formas esenciales de nuestra percepción del tiempo real”.

Utilizó esta expresión coincidiendo con su primera obra cinética, que era una varilla de acero movida por un motor y da valor al término utilizado hasta ese momento en la física mecánica y en la ciencia, pero comienza a utilizarse de forma habitual a partir del año 1955.

Hoy día se conoce como arte cinético todas aquellas obras que causan al espectador movimiento e inestabilidad, gracias a ilusiones ópticas, que cambian de aspecto según el punto desde el que son contempladas o por la luz que reciban.