Carlos Cruz-Diez trabajó durante su carrera con grandes investigaciones: Color Aditivo, Fisiocromías, Inducciones Cromáticas y Cromointerferencias

Carlos Cruz-Diezartista venezolano reconocido por su trabajo con el Cinetismo y cuyas obras han traspasado fronteras, conquistando distintos rincones en todo el mundo.

Las obras de Cruz-Diez, maestro del cinetismo, han dado la vuelta al mundo, especialmente países como Francia, Dinamarca, Alemania y Estados Unidos, que abrieron sus puertas al talento de este gran artista.

De acuerdo con el portal que lleva el nombre del artista, Cruz-Diez trabajo durante su carrera ocho investigaciones: Color AditivoFisiocromíasInducciones CromáticasCromointerferenciasTranscromías Aleatorias y Cabinas de Cromosaturación.

Particularmente, las obras abstractas, que a menudo son geométricas, de Carlos Cruz-Diez se exhiben en muchos de los principales museos del mundo y también en espacios públicos.

A continuación presentamos algunas de sus obras más emblemáticas:

Eye Attack: Op art and kinetic art” (Dinamarca – 2016)

El artista transformó los pasillos centrales de acceso a las salas del museo, en una obra llena de vida y color con esta obra.

Ambientación Cromática” (España – 1992)

En el marco de su inducción a la cromática de doble frecuencia, con esta obra Cruz-Diez llenó de color el “Pabellón de Venezuela”.

Laberinto Cromovegetal” (Venezuela – 1994)

Ubicado en la Universidad Simón Bolívar de Sartenejas, el artista trabajó con las arquitectas Vivian Floríndez, Lisolette Salinas y con los ingenieros João Martín Da Silva, Josu Allende.

Spacial Chromointerference” (Estados Unidos – 2018)

En esta obra, el maestro del Cinetismo tuvo la oportunidad de transformar un espacio de 8000 m2 que cuenta con 200 columnas que hacen juego con la obra.

Inducción a la cromática de doble frecuencia en la pared” (Brasil – 2011)

Cruz-Diez trabajó en espacios urbanos con el propósito de modernizar la ciudad capital brasileña.

Cromointerferencia de color aditivo” (Venezuela – 1978)

Es quizás una de sus obras más representativas y reconocidas. Está ubicada en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía “Simón Bolívar”.

Inducción cromática por cambio de frecuencia doble faz” (Venezuela – 1991)

Está ubicada en la Universidad de Los Andes, núcleo de Mérida, específicamente en la Plaza Alonso Gamero.

Un être flottant” (Francia – 2016)

Con esta obra, Cruz-Diez cumplió su sueño de transformar el arte en un cuadro que vuela por los aires, concepto que aprendió de su maestro cinético Vassily Kandinsky.

Fisicromía Boricua” (Puerto Rico – 1992)

El maestro del Cinetismo decoró el jardín botánico de la Universidad de Puerto Rico. Representó el trabajo más importante que realizó en territorio puertorriqueño.

Cromosaturación” (Londres – 2013)

Esta obra fue expuesta en la Galería Hayward de Londres en 2013, y distribuida en varias salas.

Carlos Cruz-Diez nació el 17 de agosto de 1923 en La Pastora, Caracas. Estudió en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas y recibió clases de maestros como Marcos Castillo, Luis Alfredo López Méndez y Juan Vicente Fabbiani.

En 1960, se instaló en París, Francia con su familia y ejerció como profesor en la Escuela Superior de Bellas Artes y Técnicas Cinéticas.

Después de décadas dedicándose al arte del color, falleció de forma natural en falleció el 27 de julio de 2019 en París.

Claudio Antonio: Carlos Cruz-Diez, un artista figurativo que transitó hacia la abstracción

Carlos Cruz-Diez (1923-2019) es un artista venezolano que se convirtió en uno de los exponentes más importantes del arte cinético o cinetismo en el mundo. Fueron sus investigaciones y propuestas sobre el cromatismo lo que le dio su tono particular. Conozcamos algunas de sus obras y principios plásticos más importantes.

Aunque inició como un artista figurativo, Cruz-Diez transitó hacia la abstracción en la década de 1950. Antes de dar con sus planteamientos cinéticos, trabajó en diferentes investigaciones, especialmente entre 1954 y 1959, período de la transición.

La primera de ellas tendría ya el germen de una vocación social. Se trataba de los Proyectos murales, que envolvían la fe en la democratización del arte por medio de lo participativo, lo lúdico y lo público. A este le seguirá Parénquimas, Objetos rítmicos móviles y, por último, Inestabilidad en el plano, que lo aproximó a su nuevo camino.

Construcción en negro, blanco y rojo

Del ciclo Inestabilidad en el plano, destacamos la obra Construcción en negro, blanco y rojo, en el que se observan ya los elementos propios del cinetismo: el estudio de las ilusiones ópticas mediante la descontextualización de los elementos geométricos y el color.

Couleur Additive. Série 32 Uno 4 ABD

Hacia 1950, las investigaciones de Cruz-Diez lo llevan a plantear en sus obras el principio de color aditivo (couleur additive), a partir del cual elabora una serie que lo acompañará a lo largo de los años. En ésta, el artista trabaja el concepto de la irradiación del color, según el cual, al contacto de dos planos de color, se forma la ilusión de una línea más oscura. Esto fue llamado por Cruz-Diez como “módulos de acontecimiento cromático”.

Fisiocromía (Banco Central de Venezuela)

Physichromie o fisiocromía es una serie que Carlos Cruz-Diez comenzó a desarrollar a partir de 1959. Tal como se describe en la página oficial del artista, recibe este nombre por “poner en juego el color luz, el color físico”. Esta serie trabaja estructuras en las que la percepción del color se ve modificada por el desplazamiento del espectador en el espacio y la incidencia de la luz ambiental.

Induction du Rouge

La inducción cromática (induction chromatique) es un concepto basado en el principio de persistencia retiniana, según el cual, tras fijar la mirada un instante sobre un color, este permanece en la retina y, al observar otra superficie de color diferente, esta se ve modificada por la persistencia del anterior. Sobre este concepto se erige la obra Induction du rouge.

Ambiente con cromointerferencia

La serie cromointerferencia (chromointerférence) fue desarrollada a partir de 1964, cuando en su taller el artista observó cómo se modificaba el comportamiento del color al cruzar las tramas de dos láminas en movimiento.

Conoce qué revelan las primeras obras pictóricas de Alejandro Otero

Alejandro Otero nació en El Manteco, estado Bolívar, en 1921 y murió en Caracas en 1990. Fue un artista venezolano de origen humilde. Para el año de 1930 se trasladó con su familia a Ciudad Bolívar, pero ocho años más tarde, comenzó a estudiar agricultura en Maracay.

Entre 1939 y 1945, ya en Caracas, asistió a cursos de pinturaescultura y vidriería en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas. Para 1943 ya impartía cursos de vitrales en esa misma Escuela y tras su graduación logró una beca para proseguir estudios en París, donde residió hasta 1948.

Artista polifacético, preocupado desde muy temprano por el color y los efectos de la luz. Otero contaba con conocimientos muy específico sobre la técnica del vitral, los cuales habían contribuido a desarrollar su mentalidad. Mantuvo siempre un fuerte inconformismo, frente a la pintura y el arte tradicional. Esta postura le llevó a fundar el principal grupo renovador del arte contemporáneo venezolano, el de los Disidentes.

Las primeras obras pictóricas de Otero revelan sus necesidades especulativas y su afán investigativo de la materia plástica. Su serie de 48 naturalezas muertas (Las Cafeteras), realizada entre 1949 y 1952, muestra al artista en busca de un lenguaje cuya economía de signos y ejecución replantea los presupuestos establecidos por la figuración, alineándose con el movimiento abstracto internacional.

En 1954 fue nombrado profesor de la Escuela de Artes Plásticas de Caracas, institución en la que permanece dos años y donde inicia un proceso de renovación educativa. Entre 1955 y 1960 desarrolló una de sus principales series, Los Coloritmos. En ella Otero se aferró a su lenguaje constructivo, en el que el color adquiere pleno protagonismo.

A medida que avanzó, las composiciones se hicieron cada vez más densas, desbordando las preocupaciones iniciales (ritmo, vibración y movimiento), abriéndose hacia lo que el artista definió como «espacio-energía», la virtualidad creada a través de la reorganización del plano (por medio de la alternancia de bandas dispuestas paralelamente) conjuntada con otra dimensión espacial en la que el color introduce el ritmo estructural de la obra.

Con una selección de este trabajo, representó a Venezuela en la Bienal de Venecia de 1956 y también en la de San Paulo del año siguiente. En 1958 participó activamente en la reformulación conceptual de la Escuela de Artes Plásticas, reiniciando así su actividad docente.

Claudio Antonio: La representación gráfica del color en las obras de Carlos Cruz-Diez

Los colores ha sido una representación mundial del artista venezolano Carlos Cruz Diez. Es por eso que llevó en los últimos 50 años insistió en llevar el color al espacio, sin soporte y sin anécdota, revelándolo en su ambigüedad, como circunstancia efímera en continua mutación creando realidades autónomas.

Acontecimientos cromáticos

La mayor parte de sus reflexiones tuvieron un origen en lo que él denominó soportes para acontecimientos cromáticos. Su obra pone en evidencia que el color, al interactuar con el observador, se convierte en un acontecimiento autónomo capaz de evolucionar en el tiempo y el espacio real, sin ningún tipo de anécdota y sin la ayuda de la forma o del soporte.

“Por mi trayectoria cromática intento evidenciar el color como una situación efímera, como una realidad autónoma en continua mutación. Es una realidad porque los acontecimientos tienen lugar en el espacio y en el tiempo real. Sin pasado ni futuro, en un presente perpetuo. Es autónomo porque su puesta en evidencia no depende de la forma o de lo anecdótico, ni siquiera del soporte”, palabras de Carlos Cruz Diez

Disociación del binomio

Cruz Diez centró sus investigaciones en la disociación del binomio “forma – color” al proponerse liberar el color de la forma. Partiendo de la fragmentación del plano, utiliza módulos de acontecimiento cromáticos (serie de líneas en riguroso orden programado) para evidenciar sus postulados teóricos acerca del color.

“El color es un hecho autónomo que existe sin necesidad de la forma”. Carlos Cruz Diez”.

Los rombos Así, los rombos y demás formas que aparecen en sus obras, no

Así, los rombos y demás formas que aparecen en sus obras, no son convencionales en el sentido tradicional del término; son el resultado de la acumulación de módulos que, por superposición y repetición, generan formas virtuales tales como cuadrados, triángulos, rectángulos u otros.

Para conocer más sobre los colores y las formas, Cruz Diez se residenció en París a partir de 1960 con el objetivo de desarrollar y estructurar los diferentes soportes que le permitirían materializar su discurso plástico.

Es así que entre 1959 y 1995 desarrolló ocho investigaciones que evidencian distintos comportamientos del color: Addition ChromatiquePhysichromieInduction ChromatiqueChromointerférenceTranschromieChromosaturationChromoscope y Couleur dans l’espace.