Juvenal Ravelo es uno de los artistas plásticos más destacados de Venezuela, en el 2008 se hizo con el Premio Nacional de Artes Plásticas, concedido por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Este artista pertenece al arte cinético.
Ravelo nació en el estado Monagas, en el pueblo de Caripito, el 23 de enero de 1934. Este artista se formó desde muy pequeño. Sus casas de estudio fueron la Escuela de Artes Plástica Martín Tovar de Barquisimeto y la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas.
Luego de un tiempo como docente de la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas, decide viajas a París en 1964 para ser parte del movimiento cinético y constructivo. Una vez en Francia, forma parte de unos cursos de sociología del arte, donde los encargados de compartir el conocimiento eran Jean Cassou y Pierre Francastel, dos grandes historiadores y críticos.
Luego de una temporada exitosa en Europa, Juvenal Ravelo, regresa a Venezuela con nuevas ideas y propuestas para integrar el arte a la comunidad y en actividades artísticas de calle. Así, se motivó a la sociedad a participar en la realización de murales cinéticos en las casas rurales del interior del país.
El arte de Juvenal Ravelo busca un camino para para el Arte de Participación de Calle, esa donde el espectador se siente unido a lo que observa. Por ello, decide cerrar su taller de la Rue Dauphine en París para aventurarse en la hermosa experiencia creativa del arte es espacios públicos, exactamente el Caripito, el barrio Los Cerritos.
Es en este momento que nacen los “Módulos Cromáticos”, haciendo del aire libre un museo. La gente era parte del proceso creativo, acompañaba el entorno, las viviendas como un conjunto de la obra, era una idea muy valiosa que le daba al lugar no solo un toque artísticos, sino un enorme valor sentimental, motivación y ganas de mejorar.
El arte plástico se puede ver como una herramienta para generar cambios sociales. La idea es desarrollar en el individuo la sensibilidad por lo estético. Es la manera de obtener la confianza, respeto, amor de las personas y aportarle un sello único en sus corazones, emblemático y sin igual. Es de esta manera, que el arte toma parte en asuntos importantes, alejado de la avaricia, la manipulación y el beneficio propio.
Un ejemplo del impacto del arte en las ciudades, se puede ver en la Avenida Libertador de Caracas, la cual cuenta con un mural extraordinario que el mismo maestro Jesús Soto alabó.