Carlos Cruz Diez en un artista plástico venezolano que nació en Caracas el 17 de agosto de 1923. Su carrera artística inició durante los años 1940 y 1945 cuando comenzó a estudiar en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas, donde coincidió con otros grandes artistas plásticos de Venezuela como lo son: Jesús Soto, Narciso Debourg, Mateo Manaure y Alejandro Otero.
En el año 1942, Cruz Diez abandona la escuela y se matricula como profesor de Artes Manuales y Aplicadas, donde paralelamente se gana la vida dibujando tiras cómicas e ilustraciones para diversos diarios de la ciudad capital.
Posteriormente en el año 1944 trabaja como diseñador gráfico para el departamento de Publicaciones de la Creole Petroleum Corporation (Exxon) y ya una vez graduado, inicia como profesor de pintura e historia de las artes en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas en Caracas, donde inició sus estudios.
La carrera artística tuvo grandes avances durante los años, y muestra de ello fue que para 1946 fue nombrado como director artístico de la agencia de publicidad McCannErickson, hasta el año de 1951, donde comienza a desarrollar la producción plástica en los años que enmarca en un arte con realismo social.
La primera exposición efectuada de manera individual se desarrolló en el año de 1947 dentro del Instituto Venezolano-Americano de Caracas, y tres años más tarde diseña y forma parte del consejo de redacción de la revista Taller, el cual fue editada solo dos números.
En 1951 trabaja en varios proyectos para murales en los exteriores, donde se refleja el estilo del artista plástico de jugar con el color, sombra y reflejo. Ya en 1955 realiza una exposición individual en el Museo de Bellas Artes de Caracas bajo el título de Carlos Cruz Diez: obras de 1949 al 55. En este trabajo artístico, el venezolano
En 1957 regresa a Venezuela luego de estar una temporada en Madrid y funda su propio taller de artes gráficas y diseño industrial. Se interesa por fenómenos de la percepción óptica y estudia las investigaciones que sobre el color habían desarrollado Isaac Newton, Johann Wolfgang von Goethe, Josef Albers, Piet Mondrian, Kasimir Malevich, entre otros.
Es por ello, que hoy queremos compartirte 5 obras que son parte de su repertorio de trabajo y que han demostrado una vez más que es el máximo exponente del arte cinético.
- Construcción en negro, blanco y rojo
Esta obra es parte del ciclo Inestabilidad en el plano, donde se destaca la obra que hoy queremos hablarle denominada “Construcción en negro, blanco y rojo”, en ella se observan ya los elementos propios del cinetismo: el estudio de las ilusiones ópticas mediante la descontextualización de los elementos geométricos y el color.
- Couleur Additive. Série 32 Uno 4 ABD
Fue realizada hacia el año de 1950, donde las investigaciones de Cruz-Diez lo llevan a plantear en sus obras el principio de color aditivo (couleur additive), a partir del cual elabora una serie que lo acompañará a lo largo de los años. En esta, el artista trabaja el concepto de la irradiación del color, según el cual, al contacto de dos planos de color, se forma la ilusión de una línea más oscura. Esto fue llamado por Cruz-Diez como “módulos de acontecimiento cromático”.
- Induction du Rouge
Esta obra llamada “La inducción cromática” (induction chromatique) es parte de un concepto basado en el principio de persistencia retiniana, en el cual tras fijar la mirada un instante sobre un color, este permanece en la retina y, al observar otra superficie de color diferente, esta se ve modificada por la persistencia del anterior. Sobre este concepto se erige la obra Induction du rouge.
- Transcromía en el Faena House
Es parte del principio de transcromía (transchromie) que fue explorado por Cruz-Diez a partir de 1965 aproximadamente. Para desarrollarlo, el artista venezolano utiliza planchas transparentes de colores. Cuando la luz las atraviesa, genera efectos lumínicos diversos. Algunas de ellas pueden ser manipuladas por los espectadores, lo que da lugar a nuevas variaciones.
- Couleur à l’Espace
En la serie Couleur à l’Espace, Cruz-Diez aísla una línea o una sección lineal dentro del conjunto, para explorar los diferentes fenómenos cromáticos que se producen en la mirada del espectador con su movimiento y la incidencia de la luz. Este concepto lo trabaja a partir de la década de 1990.